Saudade

en esta hora lejos de la que podría haber sido fiel
lejos de la sombra de una dama
lejos del amor cuidado por otros

sentimientos extraños a estos ojos
invaden el rostro y llevan
al lugar en que no sabe y no intenta
ser el deseo ajeno que enajena

la lengua que relame un gusto desconocido
la mano que busca la cueva en el cuerpo
el pie que se retuerce en el roce espontáneo
el cuerpo
sumergido
tomado
poseído

¿qué forma tomaría la palabra de este instante?
¿con qué gesto completarla?
¿en qué tono pronunciarla?
¿a qué distancia del otro?
¿hacia dónde mirar mientras se escurre?
y después
¿qué hacer con lo que ya no puede callarse?

Comentarios

Fer dijo…
Acudo a su llamado de sirena, hipnotizado por las palabras que Ud. destila... Con sólo ver el título ya sé que voy a ser un asiduo visitante de este paraje (me fascina la palabra "saudade", y muy poca gente la conoce...).

Queda entonces gritarlo a los cuatro vientos, pero en medio del desierto, para que todo sea dicho, pero que no sea oído por nadie...

Un saludo.

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