Ingratuidades
aquí abajo el silencio que me cobija/ de los rostros escrutadores ellos que piden/ ellos que no me ven ahogada en la sangre de las promesas/ me roban pedazos que llevan lejos de mí, lejos muy lejos de la damita sensible se llevaron todas, cada palabrita en mis labios ahora en sus recuerdos/ ahora que el frío duele en el subsuelo aquí las muñecas descosidas, en desuso aquí la oscuridad de saberme igual que ellas allá sus voces y sus quejas allá sus miedos y sus goces subir no será volver volver es imposible como una siesta de lunes imposible mi voz en este cuarto denso si vuelvo seré una capa roja de silencio que abrigue lo inasible de mi ser lo que aun me queda lo que no pudieron tal vez, algo, que ni siquiera (yo) conozco