Y ella que ajusta la soga contra su cuello
como escapando del secreto que no entiendo.
Ahora es tan irreal su muerte
como las burbujas rojas de la anestesia que vi
y como este otoño que se lleva hojas secas y su risa.
Este dolor en el pecho reclama una explicación
cómo si un montón de enunciados coherentes
me quitaran la insistencia del recuerdo
o si fuera posible creer /convencerse
por una voz que no es la suya.
No quiero que cada estación me ampute
los cuerpos que rieron mientras se cebaba
el mate, el tiempo,
y uno podía chocar al otro como
confirmando que existían.
Comentarios
Bendiciones
cuando mucho parece desvanecerse
Saludos!
¿Vale la pena estar vivo? Hoy esa es mi única pregunta... Estoy escribiendo, creo que eso lo contesta por el momento, pero es de día y estoy despierto. La noche, el sueño, contestaran la duda cuando el sol caiga, y la tristeza queme.
h.sin p.: que la tristeza no te queme los labios que supieron hacer sentir en el vacío.