Fuego

Tu corteza cerezada es aura,
en negrura de bosque luz,
Hablame, flamea.
Regurgita en crepitar, escupe estrellas fogata ardiente, corazon.
Es la tierra, almohada y cama,
cuenta -por favor- esas historias, en palabras expandidas,
tu lenguaje, aliento, incienso perfumado.
Huelo, palpo, transito su textura,
sobre las brasas.

Dragon de rojos internos
y azules verdosas escamas,
tu secreto transmuta
frios en calido abrazo.
Ven, sientate a mi lado...
Habla... y escribire...
Quien dice que el fuego, calla?
El fuego canta.

(Pd. : y estas vocales sin acentos! es que el teclado no sabe de musica, y rebelde se empaco, asi que lean como surge en el frio que acecha Buenos Aires en dias de otoño, el pensar en un fogon me ha calentado el alma, una amiga, un pedazo de sol...)

Comentarios

Sir Hache dijo…
Nos han ideado muchas cosas sobre el fuego...pero algo cierto es que purifica...y eso es lo maravilloso de utilizarlo en esta metafora...porque aunado al calor y al confort que puede destilar, nos da otra oportunidad de vivir!.

-En estos dias en que la primavera por aqui nos toca demasiado fuerte y calurosa preferiria besos y caricias frias que calienten...o cosas así xq ya no aguanto el sudor que no se seca ni con el aire acondicionado-

Saludochos!
Princesa Dariak dijo…
Sir: el frio en Buenos Aires es... hùmedo... :( todo tiene aroma a tango y cenicientos amarillos mojados, pero le digo que, en ambos casos, calor o frio, un buen vino templado quita ambas cosas... o por lo menos al saborar el beso del tinto en la boca uno se olvida del clima y disfruta! Despues, un glosario de palabras mejicoargentinas puede editarse!
Saludochos tambien! je,ochos recostados en el renglòn, signo de lo eterno!

Oceanida: tus poemas son extraordinarios, me alegro que visites mi casa, ven! sumate, con Sir y hagamos un buen fogòn, con vino, guitarra y canciones... un abrazo!
Quien dice que el fuego calla, quien dice que el fuego duele...
Sentado frente al calefactor, ese hogar moderno, miro las llamas bailar al compás de estos besos nuevos que necesitaba mi alma, siento como su cuerpo transpira, y percibo el olor a flor barnizada que surge de su piel blanca...
Hoy el fuego calienta, une, crea, sueña...

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