sobre el suelo descansa el abrigo esta noche
esta noche de tu ausencia acaricia otros ojos
ojos que no ven corazón que no arropa/
corazón
tejido roído que para este frío no alcanza y siente
mi piel hecha gallina, hecha desierto,
herida desprotegida mientras el tiempo salpica
los destellos de la nunca/ hoy
me abrazo las rodillas y nuestras frases
escritas con neón en las astilladas sombras
esta noche de tu ausencia acaricia otros ojos
ojos que no ven corazón que no arropa/
corazón
tejido roído que para este frío no alcanza y siente
mi piel hecha gallina, hecha desierto,
herida desprotegida mientras el tiempo salpica
los destellos de la nunca/ hoy
me abrazo las rodillas y nuestras frases
escritas con neón en las astilladas sombras
Comentarios
por el yo, el nosotros y el tú,
todo qyedó decantado
por la pregunta de siempre:
¿para qué?
[...]
Rosas, nieves, mares,
todo lo florecido marchitó;
quedan sólo dos cosas:
el vacío y trazos del yo
Gottfried Benn
No existen roidos que cobijen mi cuerpo que no està. Ni piel fria cuando en el despojo, ni el hueso, ni tierra cubriendo tumba. Ni la oscuridad o luz. Nada. Ni el silencio, ni las palabras. Ni la muerte o lo eterno.
Còmo descansar cuando todo deja de tener sentido, hasta el descanso o la ausencia, o la sombra... el amor.
No existe vacio, no existe el yo.
Es otra la que escribe. La que tiene la ilusiòn de que esta reflejada dentro del espejo... pero el espejo tampoco existe.
Borges plantea perfectamente lo que es la existencia…verse al espejo y verlo vacío.
No poder verme en el espejo no es una muestra de que existo, es solo otra burla de mi miedo que mantiene mis ojos cerrados. No hallo reflejo posible ni siquiera invertido. Temo mirarme y descubrir que ya no quedan sus marcas en mi piel, temo olvidarla.