perpetuo socorro

no hay tal luz que ilumine mi espíritu y cambie mi destino, no existe el resplandor que perfile los bordes y logre concederme el entendimiento de lo que me rodea, no está el fuego que troque mis derrotas en relato...
la vida es la energia
y yo soy el filamento que se enciende y se apaga a su paso
como las luces de los aviones
como un faro frente al mar silencioso.
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