Rayuela

ella que jugaba a la rayuela respiraba lento
antes de cada salto, hacía equilibrio en el pie
que más quería el que golpeaba, con su corazón,
el suelo frío. En su pequeña palma empuñaba la piedra
y no acertaba al cielo, pero blandía su cuerpo como
esos guerreros capaces de danzar hasta alcanzar su muerte.
Ella sabía que el verde era silencio, y dibujaba de verdes
el mapa de su juego, y buscaba a cada paso ¿pero qué?
¿alejarse de la tierra? ¿volar, subir, crecer?
¿dar con alguien que siguiera el juego? ¿que no temiera temer
perderse, no ver ni cielo, ni suelo, y estar así, suspendido/
perdido o como preguntándose por qué no? ¿Qué no temiera
agotar/arriesgar la respiración a cambio de nada/
o ella jugando?

Comentarios

Manolo dijo…
debí venir antes, esto se está poniendo bueno...No tengo demasiado tiempo... las sombras se desvanecen...no quise perder este oscurecimiento. Quise perderme.
Dibujando paisajes de color verde esperanza, y en el silencio encontrarse...

Saludos.
Ulises dijo…
Una mujer, una niña... una rayuela. El esperado Cielo te espera.

¿Por qué tantas palabras...?

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