Amareto
Una mesa sola, su vajilla sucia, fuente intacta de frutas. Agua sin vasos. Bordado mantel con nombres raros, ventanal abierto de aire Y alas, y polvo deja hilos en vela derretida. Rapaces aves negras en festìn la mesa, esperando abierta. buitres bajo el techo, comen sus carnes. Ellos reúnen los sucios, desgajan las servilletas. Limpian... Seremos alimento sobre la mesa? Saciados de encuentros los huesos, un lienzo que cubre nuestros nombres, la mesa sus despojos, los buitres nuestros cuerpos en un amor que nos sació hasta morir. Felices pájaros se alimentan de sangre seca, En alas negras nos hemos convertido. Volemos.
Comentarios
ya cuando era chiquita, en el preescolar, adoraba los gulags.
cuando crecí, me explicaron que había confundido toda la vida el gulag con el gulash.
pero a esa altura ya no podía desdecirme: acababa de convertirme en secretaria general del politburó, bajo el alias de rimskia korsakova. mis enemigos me llaman "la moscardona", pero yo, que tengo altura política, no como esos degenerados agentes del capitalismo transnacionalizado, no hablo de la sexualidad de putín.
así que, a pesar de mi proverbial afición al suicidio (con muchas recaídas), soy una poeta que no ama a ningún fascista. ni siquiera a pound.