tiempo de que

ebria de luz mientras ella destila la voz que le queda/
durante el tiempo en que no estuve/ en que no
ahora que siento como un peso en los pies calientes
el oficio de palabrera que ella repite
ahora que no podré callar más las historias que me sucumben
es tiempo de sacar el puñal/ aunque chorree
sangre, hambre, nombres, hombres
aunque el agujero sea una vil puerta para intrusos
para que muertos regresen
para que te derrames sobre mi piel otra vez
otra vez
ahora que tengo este hueco en el pecho
ahora que el puñal me hace temblar la mano
ahora que pienso dejarlo caer
y ya no/
ya no

Comentarios

Princesa Dariak dijo…
soy yo o es otra la que escribe, es ella en mi... o yo en ella... es el intimo puñal que abandono en mis manos...
Fer dijo…
¿cómo lo hace, Leto? ¿cómo es que es capaz de generarme tanta envidia (de la sana claro)?
Me gustan sus letras.
El puñal siempre tiembla, siempre atrae, solo brilla cuando corta la piel, cuando la sangre brota, cuando corta el alma, la mano deja de temblar cuando arroja los despojos de la faena y es alli en ese momento cuando ya no es mas que un elemento inutil

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