Sobre la pancita del sapo
un tratado
por anfibio y cantor
un libraco que explique
por qué se infla
y croa si en la oscuridad
se pierde

una noche yo también me perdí
era en auto con un amigo
y ese perro cruzando la ruta
la línea la vida la oscuridad inmensa
y nosotros con él
un golpe la parálisis buscarlo
y no encontrar más que la noche
ese silencio hecho de zanjas
donde cabe la muerte

y al regresar qué
sin cuerpo y con la certeza
algo había cambiado
la noche era la misma
seguía en silencio
hasta que se nos hizo un rezo
la despedida tal vez otra forma
de pedir perdón
y en la negrura miles
de pancitas de sapos
-únicos testigos de esa tristeza-
largaron a croar





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