14/1/14

Era martes. Mientras la luna se llenaba en Dunamar asistimos al sabor que trae reencontrarse con la poesía para compartirla... 
Julia abrazó el encuentro que se le ocurrió a Walter Sosa -escritor bahiense-. Celina Tito me invitó diciendo que leerían uno de mis poemas. Llegaron personas que pasaban por allí, que la sincronía convocaba... 
Walter pidió que leyera mi "Faro" y "Buque"-de Gelman- sonrió con complicidad: "Se ve que te gusta mucho".
Los sonidos de la noche se acentuaban en la kalimba invitando a despertar todas las voces. Mi compañero y mi hijo demoraron su viaje, colmando de amor la espera, iluminaron la hoja para que mis ojos tuvieran qué decir.
Cuando subimos a la ruta la luna estaba muy alto. No supimos que Juan había emprendido su viaje hasta que -casi llegando a la ciudad- Celi llamó para contar lo que escuchaba por la radio.
Era martes. La sincronía -oculta en el presente- nos había reunido para celebrar, y agradecerte maestro de la palabrabellezabrutalexistencia.
GRacias Juan  y buen viaje!

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