No hay satisfacción en el afuera, sino en mi misma.
Buscar consuelo es emprender el naufragio. Además casi no sé nadar!

Los otros, lo otro, será una eventualidad, siempre. Aprender esa certidumbre para no seguir sufriendo, para alejar el cuerpo del dolor. Creerlo.

Primera verdad. La que nace de un borde de ojos hinchados,
de la extrañeza ante el mundo adulto,
de los delirios que trae la fiebre.

El viaje siempre ha sido sin nadie más, en la sala del aeropuerto
–todo muy blanco, iluminado- una larga fila de sillas metálicas
una sola ocupada, una gran mochila y el silencio.

Comentarios

Anónimo dijo…
siempre siento la frase de Sartre tan cercana "el infierno son los otros", sin embargo lo que recuerdo del aeropuerto siempre fueron rostros que se iban y solo una larga y ansiosa espera en medio de las bancas rodeado de otros.
Anónimo dijo…
en medio del infierno llego un abrazo, todo estaba dispuesto a volverse soledad y olvido , pero al menos un dia en mi vida , mi espera tuvo un final.
Daniela Falcón dijo…
Me gustó mucho, uno, los otros, la verdad de los ojos hinchados, el silencio desértico y a veces inevitable y ufff los tantos naufragios... a pesar de eso siempre sale uno flotando de espalda...

Besos!!!!

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