Una mesa sola, su vajilla sucia, fuente intacta de frutas. Agua sin vasos. Bordado mantel con nombres raros, ventanal abierto de aire Y alas, y polvo deja hilos en vela derretida. Rapaces aves negras en festìn la mesa, esperando abierta. buitres bajo el techo, comen sus carnes. Ellos reúnen los sucios, desgajan las servilletas. Limpian... Seremos alimento sobre la mesa? Saciados de encuentros los huesos, un lienzo que cubre nuestros nombres, la mesa sus despojos, los buitres nuestros cuerpos en un amor que nos sació hasta morir. Felices pájaros se alimentan de sangre seca, En alas negras nos hemos convertido. Volemos.
Comentarios
En un espejo roto mi reflejo se distorsiona. Y es solo mi reflejo, el de èl... se ha ido... partido el cristal.
Y hoy... ni siquiera el espejo queda para ver mi imagen...
Quizas he dejado de existir.
un abrazo, Leto. (me emocionò tu poema...)
Un final que no es ni feliz ni triste, ni siquierqa es un final.
Una vida.
PD: feliz año
Saludos!.
saludos.
Elva*
Si las sonrisas se van es porque algún día nos visitaron…
Triste destino de aquel que nunca rió sinceramente, aunque de tanto reírnos suele nublársenos la vista hasta el punto en que las formas se desfiguran y las personas se ven tan distintas a lo que son.
¿Final feliz? ¿Final triste? ¿Qué importan los finales? Ya hemos vivido…