ella y el minotauro
le duele el cuerpo cuando golpea con el puño en el vacío luego viene una mezcla de goce y cansancio/ orgasmitos programados y sudor repetido/ en estos días de placeres solitarios ahuyenta esas manos de su cintura y engaña sus labios mordiendo manzanas se siente tan pobre de ojos de abrazos que busca los añicos que le trazaron laberintos a babor a estribor el pecho, la espalda olvidando en su centro al monstruo que sobrevive en la espera de un hombre joven y hermoso que justifique el encierro